jueves, noviembre 22, 2007

Reseña de "La leyenda de la Nahuala"

Ayer, en miércoles de pobres, y como parecía no haber nada bueno en cartelera (excepto Beowulf, la cual se les ocurrió traerla únicamente doblada al español), me lancé a ver La leyenda de la Nahuala





Leo (Fabrizio Santini) es un niño panadero que vive en Puebla; aunque no se especifica, la historia se desarrolla en 1807 (de acuerdo al sitio oficial).

Leo tiene un hermano bastante enfadoso de nombre Nando (Bruno Coronel) que ha bautizado a su hermano con el wobre-nombre de "Chisguete"; cercano al 2 de noviembre (día de muertos), Nando le cuenta a Leo la leyenda de la Nahuala, un ser demoniaco que asesinó mucha gente hace 52 años y cuyo espíritu aún vive en una vieja casona abandonada.

Un buen día, un gran amigo de Leo de nombre Santos (Jesús Ochoa) le regala un medallón indígena para que "se de valor y pueda entrar a la casa de la Nahuala".

Leo tiene que entregar un pedido de pan en las proximidades de la casa abandonada, donde se encuentra a su enfadoso hermano y éste lo comienza a atormentar diciéndole cobarde y miedoso (y arrebatándole el medallón), sin embargo algo extraño ocurre y Nando es atrapado por una mano gigantesca que lo mete a la vieja casona abandonada.

Debo admitir que tengo sentimientos encontrados con esta película, ya que por un lado la historia se me hizo muy buena y original, además que las voces y los actores que consiguieron para realizarlas fueron muy atinados (volver a escuchar al "Loco" Valdéz cantando la canción del "Médico Brujo" fue un gran placer), adicionalmente fue bueno encontrarse con una película que trajera a las "nuevas generaciones" mucha de la cultura y misticismo del Día de Muertos (después de tanto bombardeo mediatico con respecto al "Jalogüin")

Sin embargo, aunque en ocasiones la animación se apreciaba "decente" (aunque no se trataba de un Aladdin ni mucho menos), la mayoría de las veces la animación era simplemente deplorable... al grado que hubo ocasiones en donde de plano no se sabía que estaba pasando en pantalla, o incluso las bocas de los personajes se movían pero no se escuchaba diálogo alguno.

Para colmo de males, en diversas ocasiones utilizaron animación en CGI, la cual a diferencia de Una película de huevos no encajaba para nada con la animación en 2D, simplemente se veía mal y fuera de lugar.

Desafortunadamente no solo la animación tuvo sus problemas; el sonido, aunque en ocasiones si se apreciaba un uso adecuado del "surround", en muchas ocasiones la música opacaba por completo los diálogos (al grado de hacerlos imperceptibles) o en otras ocasiones simplemente era molesta e irritante.

Cosa curiosa, un asesor de esta película fue Phil Roman, cuyo currículum incluye producciones estadounidenses como Garfield and Friends, The Simpsons y Tom & Jerry: The Movie, sin embargo, creo que aunque hubieran resucitado al mismísimo Chuck Jones o Tex Avery, no creo que pudieran hacer milagros si a la mitad del filme les recortan el presupuesto para la animación (que por la calidad, aparentemente eso es lo que pasó).

En conclusión, aunque la película tiene sus momentos (además del "Loco", tenemos una mancuerna cómica muy buena entre Rafaél Inclán y Andrés "el Güiri Güiri" Bustamante) y la historia es buena, la animación es muy mala e incluso la edición tiene sus problemas... no es tan mala como Magos y Gigantes, pero está muuuuy lejos de Una película de huevos... creo que un remake no le caería mal.

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