martes, febrero 05, 2008

Reseña de "Cloverfield"

Conocida en México con el increíble nombre de "Monstruo"...





La película comienza con una leyenda... "La siguiente grabación pertenece a una SD-Card encontrada en lo que alguna vez fue conocido como 'Central Park'"... me gustaría saber de cuantos terabytes era la susodicha SD Card para que le haya cabido más de hora y media de vídeo, pero bueno, eso no nos incumbe.

Dentro de la grabación, podemos darnos cuenta de que Rob (Michael Stahl-David) va a ser promovido en su empresa, por lo que su nueva vacante lo obliga a cambiar de residencia (específicamente Japón), así que su hermano Jason (Mike Vogel) le organiza una fiesta sorpresa de "despedida".

Hud (T.J. Miller) es encargado de documentar toda la fiesta en una cámara portátil, así que se da a la tarea de grabar a cuanto pelado encuentra (incluyendo a Marlena [Lizzy Caplan], por la cual Hud tiene cierto interés romántico).

Todo transcurre muy bien hasta que la, hasta entonces novia de Rob (Beth, interpretada por Odette Justman) se presenta con un muchacho que no es él; esto obviamente trae una situación bastante incómoda y embarazosa para los asistentes a la fiesta.

Voy a ser muy sincero con Cloverfield, honestamente (y me avergüenza admitirlo) fuí una de las tantas víctimas de su increíble campaña mercadotécnica, las cuales estuvimos siguiendo muy de cerca el desarrollo de esta película (desde que se conocía extraoficialmente como 1-18-08, hasta que no se sabía si el "malo" del cuento era un monstruo, un robot gigante o un alienígeno); aclaro todo esto porque, por desgracia, Cloverfield dejó mucho que desear, y no tanto por su historia o personajes, sino por la manera en que estos fueron presentados.

Sabía que el estilo del filme era muy similar a Blair's Witch, el cual presentaba todo desde el punto de vista de una cámara de vídeo, sin embargo debido a que no ví Blair's, no contaba con una experiencia anterior que me sirviera como base.

Por desgracia, terminé muy mareado después de ver Cloverfield (y no es broma), es tanto el "brincadero" de la cámara que es muy díficil ver lo que está ocurriendo en pantalla e inevitablemente termina afectándote, al grado que en varias ocasiones tuve que cerrar los ojos para poder lograr que se me pasara el mareo.

Quizás los señores J.J. Abrahms y Matt Reeves querían destacar por muy "novedosos", sin embargo, ¿de que sirve una historia original si no puedes ver más de 10 minutos la pantalla?.

Debo insistir, la historia es buena, y la campaña mercadotécnica detrás de este filme fue mejor que la del "gato GC", pero la verdad es una película muy difícil de ver sin marearte o vomitar al final de sus 85 largos minutos.

Por cierto, sobre si se ve o no el monstruo, lo que les puedo decir es que

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