Lauro (interpretado por el mismo Gabriel Retes) fue uno de los tantos estudiantes que participaron en las manifestaciones del 10 de junio de 1971, la cual como es conocimiento de muchos, terminó en una masacre similar a la de 1968, en manos del entonces presidente Diaz Ordaz.
Lauro sobrevivió a dicha masacre, sin embargo un golpe certero en la cabeza lo dejó en estado de coma.
Veinte años han pasado y Lauro aún no ha despertado de su largo sueño, su familia no ha querido desconectarlo (aunque más de uno lo haya sugerido) debido a que albergan la esperanza de que algún día despierte...
Lauro finalmente despierta, sin embargo se encuentra con un mundo muy distinto al que él conocía, ya que sus hijos ya son adultos (incluso uno de ellos es desconocido para él), su esposa rehizo su vida, sus amigos ya han dejado atrás sus ideales juveniles, en fin, México es muy distinto a aquel de 1971; Lauro tendrá que aprender a madurar y a tratar de encajar en este nuevo mundo al cuál ha llegado.
Esta película es muy buena, además de mostrarnos una versión moderna y mexicana del cuento de Rip Van Winkle, la historia es interesante de principio a fin, las actuaciones son excelentes, y la crítica social como política está muy bien manejada.
El DVD de esta película lo he visto en precios irrisorios, por lo que si tienes la oportunidad de encontrarla en una tienda departamental, no dudes en comprarla... verdaderamente vale la pena.
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